Informe del diario Gestión
Hay interés en Colombia y Bolivia. Inaugurará en Surco su centro de estimulación temprana Coloring Dreams, que actualmente opera en Miami. Ejecuta plan de inversión de US$ 55 millones.
El próximo año será importante para los planes de crecimiento del grupo educativo que lidera Raúl Diez Canseco. La marca San Ignacio de Loyola será franquiciada, pero no bajo la modalidad de universidad o instituto, como la conocemos en el Perú, sino como colegio. Incluso, el empresario indicó a Gestión que bajo ese nombre ya opera hace 20 años en Paraguay.
“Tenemos ya gente interesada en Colombia, Bolivia (Cochabamba), en Panamá”, detalló en diálogo con Gestión.
Pero no sería San Ignacio de Loyola, versión colegio, la única franquicia a vender, sino también Coloring Dreams, los centros de estimulación temprana, que dirige Luciana de la Fuente, vicepresidenta de la Corporación San Ignacio de Loyola.
Este último concepto fue lanzado en Miami este año, pero será inaugurada una sede en Surco para empezar a operar desde el 2015. “El concepto del Coloring Dreams desde que fue ideado se supo que sería una franquicia. La matriz está en Estados Unidos y creemos que ese origen permitirá que se venda más rápido”, añadió.
Espacio en Miami
El empresario indicó que en enero San Ignacio de Loyola dejará de ser un college en Estados Unidos para pasar a tener la licencia de universidad. “Ahora podemos dictar cursos de maestría y doctorado”.
La universidad se ubica en Miami y fue fundada hace seis años. Se invirtieron US$ 8 millones. “La universidad se ha tenido que subsidiarlos primeros años, porque la barrera de ingreso es muy fuerte. La inversión se recupera en 10 años. Es una inversión sólida de largo plazo, pero te da mucha fortaleza internacional e imagen”, añade en diálogo con Gestión.
Diez Canseco indicó que desde hace dos años su grupo educativo ejecuta sus planes de inversión por US$ 55 millones, los cuales se financian con un préstamo obtenido ante el BID y el BCP.
Sobre el futuro de la Universidad San Ignacio de Loyola en Lima, esta cuenta con un campus de 30 mil metros cuadrados en La Molina, pero añadió que ya está en construcción la sede de los laboratorios en un terreno de 40 mil cuadrados en Pachacámac. La primera etapa está terminada en marzo. Añadió que el próximo año empieza a funcionar la nueva carrera de deporte, buena salud y sicología. La nueva carrera requirió la construcción de un nuevo edificio en el actual campus.
La Ley Universitaria desde su óptica
Raúl Diez Canseco afirmó que la Ley Universitaria tiene capítulos por corregir, mejorar y aclarar. Esta -añadió- es una tarea que se debe hacer en el reglamento. Entre las observaciones que hizo el empresario es que la norma solo admite que un 50% de una carrera pueda hacerse vía virtual. “Con eso están condenando al abandono a los pueblos alejados del Perú. La tecnología no se va a poder aprovechar”.
Incluso, admitió que la nueva ley puede frenar las inversiones en el sector. Añadió que la norma se opone a que los alumnos con mejores promedios puedan adelantar cursos en el verano, a fin de que puedan acabar la carrera en el menor plazo posible.
Fuente: Diario Gestión, página 12, sección negocios, 01-12-2014