Volver a Belaunde y Paniagua

volver a belaunde y paniagua

Escuchar artículo:

El Perú amanece una vez más con un nuevo gobierno. En una jornada vertiginosa, el Congreso de la República ha colocado al frente del país al presidente del Poder Legislativo, José Jerí, un joven político de 38 años, cuya asunción, aunque constitucional, exige una rápida demostración de autoridad, madurez y propósito histórico.

El Perú no enfrenta una crisis más; enfrenta la erosión de confianza en el Estado. La inseguridad se ha vuelto cotidiana, la ciudadanía vive con miedo y los jóvenes, desencantados, expresan en las calles su malestar.

La vacancia no resolverá estos males estructurales, pero abre una oportunidad: la de refundar la confianza en la política a través del ejemplo, la competencia técnica y la capacidad para construir consensos.

Es en momentos como este cuando el país necesita mirar hacia sus mejores referencias históricas: Fernando Belaunde Terry y Valentín Paniagua. Ellos representan dos estilos de liderazgo, unidos por una misma virtud: el sentido democrático y amplio de la conducción del Estado.

Belaunde, con su visión desarrollista y descentralizadora, creyó en el poder integrador de las obras y en el valor de la honestidad pública. Paniagua nos demostró que la transición puede ser limpia, democrática y ejemplar, incluso en medio del caos.

«Es en momentos como este cuando el país necesita mirar hacia sus mejores referencias históricas: Fernando Belaunde Terry y Valentín Paniagua».

No olvidemos que Belaunde convocó a todos los partidos en su segundo mandato —llamado al que respondió el Partido Popular Cristiano, encabezado por Luis Bedoya Reyes—, y que Valentín Paniagua armó un gabinete encabezado por el secretario general de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, y llamó a Javier Silva Ruete para conducir el Ministerio de Economía y Finanzas.

Ese es el espejo en el que el actual presidente José Jerí debe mirarse.

El Perú necesita un gabinete que inspire respeto y serenidad, con figuras independientes, de trayectoria y solvencia ética. No se trata de sumar cuotas, sino de sumar credibilidad. Solo así se podrá enviar una señal de confianza a los ciudadanos, a los mercados y a la comunidad internacional.

El desafío es monumental. La prioridad inmediata es enfrentar la inseguridad con una estrategia integral que combine inteligencia policial, fortalecimiento institucional y programas sociales que devuelvan oportunidades a quienes hoy son presa del crimen. Pero, junto a ello, el nuevo gobierno debe garantizar un proceso electoral irreprochable: neutral, transparente y democrático.

Hoy, cuando el Perú vuelve a caminar sobre el filo de la incertidumbre, conviene recordar la lección de Belaunde y Paniagua: el poder no se hereda ni se impone; se legitima convirtiendo el Estado en un servicio eficaz.

José Jerí tiene la Constitución de su lado, pero necesita ganarse al pueblo. Si elige el camino del consenso y la integridad, su breve paso por el poder podría marcar el renacimiento moral de la política peruana.

Porque, en definitiva, el país no necesita más salvadores. Necesita gobernantes que honren la palabra y devuelvan la esperanza. En ese sentido, volver a Belaunde y Paniagua es recordar que la ética, la democracia y la obra bien hecha son los cimientos duraderos sobre los que puede levantarse un país que aspire a reconciliarse consigo mismo para recuperar la esperanza perdida.

Publicado en Expreso, 14 de octubre de 2025

Lea aquí otros artículos de opinión de Raúl Diez Canseco Terry

Categorías: Columna de Opinión
Etiquetas:

Un comentario para “Volver a Belaunde y Paniagua

  1. Fernando Belaunde y Valentín Paniagua ejemplos de buscar y creer en un Perú como un lugar para vivir con respeto y solidaridad entre todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *